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¿Por qué hay que leer Watchmen? – (sin spoilers)

Dentro del mundo del cómic, Watchmen es una de las novelas gráficas más conocidas (creada por el guionista Alan Moore, el dibujante Dave Gibbons, y el entintador John Higgins). Fue publicada en los años 80 y desde entonces, ha ganado numerosos premios y suscitado opiniones para todos los gustos. Más allá de aquellos que la encumbran como “obra maestra” o de los que la califican como “sobrevalorada”, siempre es recomendable su lectura y aquí se pretende evidenciar el por qué.

Hoy en día, sobre todo gracias al cine, hay un conocimiento bastante extendido de cuál es la estructura habitual del género de superhéroes. Se tiende a presentar un protagonista que sufre un trauma (normalmente algo ligado a su posible muerte o a la de su familia), esto le lleva a actuar como justiciero; convirtiéndose en una versión poderosa de sí mismo cuyo objetivo es hacer siempre lo correcto. En una aventura normal, es común que la trama se divida en mostrar los problemas de su vida tanto civil (novias, amigos, familia, trabajo, etc.) como heroica (villanos, peligros, trampas, etc.) El propio Stan Lee referenciaba este hecho de forma cómica en la película Mallrats (1995) al decir: “Me recuerda a un problema de Spiderman, cuando Peter Parker y su novia fueron a comprar lencería… por supuesto, luego llegaba el Duende Verde y volaba con bombas todo el lugar.

Por tanto, una de las principales características que harían de Watchmen algo revolucionario, sería que esta obra alteró adrede la manida estructura anteriormente descrita, aportando una visión muy novedosa del género de superhéroes. En este caso, la historia presenta a seis superhéroes en plena decadencia que, debido a esto, distarían de ser la versión poderosa a la que el lector estaba acostumbrado. Como resultado directo de su bagaje durante la época dorada, los justicieros sufrieron numerosos traumas y desarrollaron distintas opiniones sobre el mundo que les rodea. En un contexto que se enmarca en la posible guerra nuclear entre EEUU y URSS, entra en juego la percepción personal de cada uno de ellos y queda difuminada la línea de qué sería lo más correcto. De este modo, la obra evidencia los “grises” de la vida real y establece una visión crítica hacia la simplicidad que suelen acarrear los cómics de superhéroes, donde, normalmente, se establece una clara distinción entre el bien y el mal (al igual que sucede en otros géneros, como el western).

Desde la publicación de obras como Watchmen (1986-87) y también Batman: The Dark Knight Returns (1986), se popularizaría enmarcar a los superhéroes en un contexto social complejo y generar el conflicto entre ellos, derivado de que no tuvieran el mismo pensamiento e ideología. En película se han podido ver cintas que adaptan cómics, con mejor o peor fortuna, donde se elabora este mismo planteamiento: Watchmen (2009), Capitán América: Civil War (2016), Superman: Hijo Rojo (2020), etc.

Por supuesto, la novela gráfica de Watchmen tiene muchas otras virtudes, que los ávidos lectores pueden descubrir por sí mismos.

Watchmen

Alan Moore ; Dave Gibbons
Tapa Dura

35,00€